viernes, 24 de mayo de 2019

Ensayo sobre la escritura


Ha pasado mucho tiempo. No sé cuanto desde la última vez que escribí aquí. Los acontecimientos recientes van desde que volví a México hasta que me casé con Jade Tovar. Soy un hombre de familia ahora, un hombre responsable. Han cambiando muchas facetas en mi vida por este hecho. También he aprendido otras. He tenido sensaciones nuevas que imagino cualquier migrante en algún momento ha tenido. Ha habido cierto halo de soledad en esto, aun cuando no permanezca solo. Es algo bastante extraño de sentir. Aunque todo va increíblemente bien. El trabajo ha ido bien, y la estabilidad emocional bien. Todo realmente se siente bien. No hay mayor complicación de la que tenía cuando estaba en Cali. Salvo algunos temas migratorios que a decir verdad prefiero no tocarlos. He empezado proyectos y los he dejado. Inicié un podcast en Spotify y ahora lleva semanas sin ser actualizado. No he vuelto a leer ni escribir mucho. Lo último que leí fue unos capítulos del libro de Marina L. "Había una fiesta", editado por Caballo de Troya. No he escrito nada salvo esto. Quisiera analizar desde un plano u objetivo distinto este tipo de circunstancias. Sin embargo, ahí está de nuevo esa especie de soledad, que no lo es. En fin... ha pasado mucho desde que escribí por este medio. Y ahora lo hago porque quiero compartir un texto que escribí hace un tiempo y que lo había compartido a algunos pocos amigos. Es un texto que de alguna forma nace de esta misma sensación que tengo ahora, una sensación similar a la que tuve cuando escribí Gifzcarraldo. En realidad estamos solos, construyéndonos constantemente. No hay nada real en verdad. Lo único real es cómo queremos vernos. Y eso puede ser cualquier cosa. Lo que tienen en "Ensayo sobre la escritura" es un texto de ficción. Y espero lo disfruten.  

Pueden descargarlo en:

*Gumroad


lunes, 1 de octubre de 2018

Postal #3


La belleza del insomnio en la noche del 21 de abril de 2018 luego de atravesar medio continente 


La herida brilla, dice Carson
Si todas las luces estuvieran apagadas, dice Carson
Podrías adornar aquella herida
Con su brillo.

No sucede así.

jueves, 27 de septiembre de 2018

Postal #2




La belleza de entrar a Xvideos una tarde del 15 de julio de 2018 porque me lo has pedido


No exagero nada
Dejo salir el aliento
Lleva muchas semanas acumulándose adentro
Descomponiéndose
Estoy sentado
Solo
Reflejándome en tus ojos
En medio de un grito desesperado
Pero es como lo imagino
Porque ves otra cosa totalmente diferente
Al momento del orgasmo

viernes, 21 de septiembre de 2018

Postal #1



La belleza del plato de comida a medio terminar que se encuentra frío sobre la mesa en la mañana del jueves 16 de agosto del año 2018
 

Estoy viendo por la ventana a un hombre caminar descalzo
Solitario por la avenida en una mañana calurosa
de la que me oculto
Enciendo la televisión
La mejor terapeuta para no pensar en nada
Para vaciar todo lo que queda adentro
Todo lo que carcome el pensamiento
Paso horas sin llorar y riendo a carcajadas

martes, 8 de mayo de 2018

***




Te pienso
Tengo una erección, pero no es por eso
Veo la televisión y bebo una coca-cola
Hay un comercial muy gracioso de
Cerveza
Siento ganas de beber cerveza
También siento la erección molestándome, el jean aprieta
Siento que todo lo que soy se dirige hacia allí
Y crezco
Y crece
Y no entiendo

Me desvanezco 
Me convierto en un impulso 
Me dirijo por el espacio vacío
Hay inmensidad
Hay frío
Hay tibieza

Soy una onda que entra al ciberespacio
Choca con una galaxia de senos hermosos
Se zambulle allí

Todo es tan vacío
Me siento perdido

Me veo a mí mismo recostado en un mueble, con la laptop en
las piernas
Quieto, muerto
A veces pequeños temblores sacuden el cuerpo, agoniza
En el rostro hay una expresión que se confunde entre el
Placer, el descanso y el desespero
Se queda allí viendo hacia el techo por horas
Hasta que la vida le devuelve 
Hasta que siente en las carnes la realidad de ser ellas
La imaginación ha muerto

Nunca me he masturbado frente a nadie
Ustedes son los primeros

Pienso en los libros que tengo en la mesa y aún no leo
O he ojeado descuidadamente o
He decidido no leer
He usado los derechos del lector de pennac a mi antojo
He usado los derechos de forma amañada

Te pienso, pero esto no es por eso

Quiero terminar de escribir pero creo no poder hacerlo
Cuando las cosas no tienen sentido se dirigen hacia
Todas partes
Están en todas partes
Igual que dios

Amenazaron a mi familia
Primero dijeron que vendrían a casa y se llevarían todo lo
Que tenemos
Dijeron luego que vendrían y tomarían lo que fuera necesario
La vida entraba en ese inventario
Hubo miedo, también mucho enojo
Guardo un arma bajo mi almohada 
Sueño con mis puños ensangrentados y con un grito lleno de
ira
Despierto con ansiedad 
Soy silencioso
Pero mi mente es un torbellino que piensa en hacer el mal

Ya no creo en la poesía como lo hacía antes
Ya no creo en muchas cosas con las que antes soñaba
Quiero ser algo muy distinto de todo eso
Quiero hacer las cosas que nunca antes hice

Quiero ser este poema y quiero ser olvidado

miércoles, 21 de febrero de 2018

Un poema confesional.




Me levanté a las nueve de la mañana
Sentí frío.
Lo que llevo del día he visto videos sobre
el general Rafael Uribe Uribe.
Un liberal colombiano que mataron a hachazos 
afuera del capitolio nacional,
En Bogotá.
Me senté en la mañana sobre las piernas de mi madre.
Me dijo que estuviera tranquilo,
Que disfrute estar con ellos. 
No quiere verme triste. 
Ayer fue un día difícil.
El viaje duró mucho y en Cali me esperaba mi padre.
Lo abracé. 
Supongo que pensó en mi llanto como felicidad,
o algo así.
Él estuvo feliz y me acompañó a tomar un taxi.
Fui solo a casa.
Mi hermana me esperaba fuera. 
Abrace muy fuerte a mi madre. 
Saludé a los niños que estaban escondidos, 
salieron gritando para asustarme de debajo de la cama. 
Amo con todo mi corazón. 
Estoy de nuevo en casa de mis padres. 
No sé cómo estar tranquilo.
No sé qué significa en este momento. 

12:34 


sábado, 23 de diciembre de 2017

Crack Vol. 4

Descargar Crack Vol. 4 clic aquí

Queríamos escribir, pero en Navidad no hay mundiales de fútbol.
Así que nos inventamos este Crack Vol. 4 Especial navidad.
Con una sola consigna: que estuviera presente esta época de fanfarria y vítores, aunque también de soledad y dramas. Pero, como no podía ser de otra manera, se nos coló el fútbol: desde Uruguay, Miguel Avero nos trae una historia de competitividad furibunda, adolescentes llevando la pasión del futbol (y la calamidad biliosa del alcohol) a sus últimas consecuencias; también hay drama, pero reinterpretado al modo de la sátira en lo que nos escribe Sico Pérez, desde Colombia, y aquí hay fútbol y hay Navidad, pero también hay una reinterpretación de los hechos: vemos la trastienda hipotética del asalto al Palacio de Justicia de Bogotá, el 06 de noviembre de 1985.
Darío Rodríguez, también desde Colombia, en su línea de trabajo, nos propone un ejercicio de confesión (¿o de derrota?) sobre el ejercicio de la individualidad, sobre la pelea del futuro. Gerardo Grande, desde México, en “No importa” nos cuenta la primera vez que un padre lleva a su hijo a ver un partido, los nervios, la tensión melancólica de saber de la excepcionalidad de ese primer partido de fútbol.
Sobre fútbol nos escribe también desde Colombia Andrés Didier Castro, sobre su épica y aquel gol mítico de Maradona en el mundial de 1986. Pero, por sobre todo, escribe de cómo la épica de la vida es otra, bien diferente. De cómo ese sueño de un gol crucial destruye la vida de los niños pobres latinoamericanos. Mas, en el fondo, nos habla sobre el hecho fundamental de que un hombre son todos los hombres.
Y seguimos con Vicente Monroy, desde España. Aquí no hay futbol, sino zombies. Y un PapaNoel quasi-esquizo. Una reflexión sobre la maleabilidad de la materia narrativa. Y un poema de Shakespeare, traducido libremente, que lo soluciona todo (o casi). Y la puta oscuridad. Ah, la puta oscuridad. También desde España, J. S. de Montfort nos habla de la Navidad, o mejor: de los prolegómenos de la Navidad. Sobre cómo, a veces, los deseos se nos cumplen. Y la alegría retorna febril a nuestra vida.
Desde Argentina, Javier G, Cozzolino nos trae la turbia historia del amor imposible de un trío; los hechos suceden el 23 y 24 de diciembre de 2006. Cozzolino reconstruye la historia desde la distancia, indicio a indicio, gracias a las confesiones de un cuarto personaje que también habría de intervenir en la trama: el gran Edgardo Kazanovich, el gran conductor de la televisión argentina, pero también uno de los implicados, Horacio El Samurái Gómez.
 Y, por último, el argentino afincado en Viena, Pablo Manzano, nos cuenta una dulce y surrealista historia de amor casto en medio de una pornográfica celebración navideña en familia.
En fin, que estamos muy contentos de que este Crack Navideño nos haya salido rumboso y rebelde, heterogéneo y libre, plural y libertario.
Ahora es tiempo de que Vds. lo disfruten.
¡Felices fiestas!
Barcelona/Cali
diciembre 2017