domingo, 27 de julio de 2014

Internet prosaico




Recientemente, desde distintos frentes, se habla de la poesía en internet.  La poesía estalla en las redes, tituló Andrea Aguilar su artículo en Babelia, portal que también recoge ciertos poemas y poetas en Nacidos enInternet. Dazed and Confused ha creado el State of Literature, un espacio para hablar de esa "otra literatura". Dos artículos son necesarios: El manifiesto de Kenneth Golsmith para la poesía actual (Kenneth Goldsmith se ha tomado el trabajo, desde la crítica, de reseñar a los nuevos autores. aquí). Y el de Dennis Cooper siendo llamado el padrino de la alt lit. Internet o no internet, esa es la cuestión de la literatura. Luna Miguel habla un poco de eso en playgraoundmag

Cuando se habla de literatura en la red, o nacida en la red, o compartida en la red, por lo general se habla de poesía en la red. Se habla de movimientos como la alt lit. Pero esto no es exclusivamente de la poesía, o exclusivamente de movimientos como el de la alt lit, aunque claro, sea de ellos quienes hablamos. La prosa y la crítica también tienen su espacio. Una antología de narrativa de la alt lit es la muestra de que hay más que poesía en el movimiento. Algunos también han dejado sus libros gratis en internet con ánimo de compartir, así encontramos el Nobody Trusts a Black Magician de xTx. Sumado a esto, podemos hablar de la literatura que se escribe para diferentes sitios web como Electric Cereal, o Word Riot, o HTML Giant (en la que también hay una extensa lista de reseñas y comentarios críticos a los libros de los nuevos narradores). No hablamos aquí de The Paris Review o The New Yorker o Harper's, que han sido por tradición algunas de las publicaciones encargadas de la difusión de los nuevos escritores (aunque hago mención de la aparición de Dorothea Lasky recientemente en las páginas de The Paris Review). 

Esta tendencia en la narrativa no es únicamente en inglés. El colombiano Juan Guillermo Sánchez, luego de una labor titánica, autofinanció la publicación de su libro Diarios de Nada que fue finalista en el concurso de cuento ciudad de Bogotá. El libro puede leerse gratis en la red. Esto se suma también a escritores, no tan nuevos, pero que se arriesgan a dejar para libre descarga sus libros. Como Javier Moreno y lo que hace con Rango Finito. Otro colombiano que se abre paso en las redes es Fabián Buelvas, su colección de relatos Espacios se puede descargar gratis. El mexicano Ricardo limassol ha dejado libre algunos fragmentos de su libro "Toda la cerveza quepudiera beber si dejara de comer". Pero en las publicaciones virtuales es donde aparecen y está el espacio para encontrar esos nuevos narradores. La Revista Mutantres, la Revista Anomalía, ambas con parámetros muy distintos se encargan de esa difusión.  En Scribd encontramos al talentoso Ignacio Irulegui quien logra un relato sin puntuación, como extraído de las últimas páginas del Ulises de Joyce, con una atmosfera conspiratoria y violenta. Antonio J. Rodríguez es otro narrador joven a seguir (también es un crítico literario). Muy criticado, sí. Pero escribe bien, eso nadie se lo puede quitar. Hay un par de relatos suyos en la red, uno es El desierto de lo real, el otro, la crisis de los veintipico, recogido por Playgroundmag en su sección Ficción Rara, que en su segundo volumen trae consigo a otros narradores jóvenes como María Yuste o Lucía Clementine. Ficción rara en su primer volumen publicó textos de Ana Carrete, Tao Lin y Ben Brooks, todos en español. Una traducción reciente también se ha hehco de Noah Cicero por parte de Enrique Zamorano y Caterina Scicchitano

Recordemos la página Efecto 2000 y su espacio abierto para narradores que quieran escribir sobre los años 2000. 

La red no sólo estalla en poesía. La red estalla en literatura, sea esta en prosa o poesía o crítica literaria.

Hago mención a la Revista Matera, de la ciudad de Bogotá. También el blog The Burro, quien con su actividad de fanzines propone otras formas de escribir (también hay mucha música allí, mucha). Desde Medellín, muy underground y necesario.

Si se preguntan por la literatura, ella esta está en las redes, y busca lectores. 







martes, 22 de julio de 2014

Notas I




Uno. Lo que está sucediendo con el blog perros-romanticos es algo que nadie hubiera podido anticipar. “Es magia”, comentó alguien en facebook. De repente se abre una ventana y todos quieren asomarse por ella. Podríamos hablar de movimiento generacional, sin embargo,  en un grupo de escritores tan heterogéneo es muy difícil dar por sentado que todos respondén a una estética  y/o vivencias determinadas. Han respondido, eso sí, a un amor por la literatura. Cuando enfrentamos este panorama es inevitable preguntarnos: ¿son estos poetas? ¿En verdad es esto literatura? La verdad no podríamos dilucidarla. Aquí hay goce y letras, nadie aún se pregunta cuál es la justificación teórica para tal holgorio.  Aquí hay goce y letras, lo demás no importa.

Dos. El argentino Ignacio Irulegui dice algo como que la nueva crítica sólo es posible cuando se tiene nuevas maneras de acceder a la literatura. Esas nuevas maneras viven en internet. Ese es el lugar para la nueva literatura. Ese es el lugar ideal, dice el joven Irulegui, para la crítica. Internet, amigos, es el camino. No sólo lo es para jóvenes poetas, sino también, para nuevos narradores y críticos.  

Tres. Antonio J. Rodríguez escribe un texto llamado Yo soy yo y mis influencias, el texto es una conferencia que se da en la universidad de Valladolid a razón de un evento que va sobre la nueva crítica. Allí Rodríguez (quien hace algo tan bello como el golazo del Rodríguez colombiano), hace un panorama de múltiples enfrentamientos y dualidades en el mundo literario. Foulcault decía que la literatura era confrontación, una lucha constante de una forma de concebirla hacia otra más vieja y arcaica. Este es el común “querer matar al padre”, y contra esto es que arremete Rodríguez. Tal vez no hay un “querer matar al padre” porque: Nosotros, todos nosotros, amamos a los buenos padres. Los movimientos generacionales, no sólo tratan de una búsqueda constante de nuevas formas para la literatura (o la vida, o el arte), sino también son caminos en los que se busca reivindicar otras, que se quedan olvidadas. Sin duda, la literatura es un terreno violento, pero no por ello de déspotas. Pensemos en las palabras de Wallace sobre la que sería la labor de los nuevos escritores: “El trabajo patricida de los fundadores postmodernos fue grandioso, pero el patricidio produce huérfanos, y no hay una cantidad suficiente de fiesta que pueda arreglar el hecho de que los escritores de mi edad han sido huérfanos literarios en el transcurso de nuestros años formativos. Como que estamos deseando que unos padres puedan volver” (…) Pero: “…los padres nunca volverán –lo cual quiere decir que nosotros tendremos que ser los padres”.

Cuatro. ¿Cuál es el nuevo camino de la novela, de la narrativa? ¿vemos el panorama desolador? Tao Lin, en un ensayo para The observer, responde que: sólo hay un tipo de novela: “un intento humano de transferir o transmitir alguna parte o la versión de su mundo de noúmeno (cosa en sí) al del otro mundo de noúmeno”. Es decir, la posibilidad de comunicar lo  que vive, en la distinción que hace Lin, una persona introspectivamente y alguien quien crítica desde afuera todo el orden de las cosas. Y es este, valor de explorar esa comunicación, que tomaría mano de recursos estilísticos, en el cual –piensa Lin- se halla el sentido y futuro de la novela. Siguiendo esto, no es raro entonces notar que lo que generan estos movimientos literaros no son artilugios vacíos de mercado, sino vías de comunicación. En un sentido muy orgánico: literatura. No es raro entonces, que movimientos como el de la Alt Lit obtengan tanta fuerza, y tampoco lo es para espacios como el de los perros-romanticos.  Generar este tipo de expectativas y lecturas son posibles gracias a que atienden a la realidad. Ahora, Lin discutía la novela, la narrativa. Aquí hay poesía, pero ¿no está hoy la poesía inmersa en el mismo tono que la narrativa?

Cinco. Arturo Sánchez hace una crítica a la antología de poesía norteamericana Vomit, editada por el Gaviero ediciones y prologada por Luna Miguel. Sobre la escrituras de los poetas no-poetas Sánchez escribe: “Y de hecho lo que los poetas hacen es señalar, más con asco y con algo de angustia que con romántica desesperación, la insuficiencia de la vida, su tedio inherente, la incapacidad de vivir a la altura de nuestras expectativas, la desorientación, lo incomprensible, la impermeabilidad a nuestros propios sentimientos y a nuestras propias experiencias, la distancia impersonal y tenue del sujeto frente a su propia existencia”. Esto es, la imposibilidad, con exactitud, de la poesía. ¿Querían una antipoesía? Aquí la tienen.
  
Seis. Roberto Bolaño es a Los Perros Románticos lo que David Foster Wallace a la Alt Lit.

Siete. Quiero leer porn & pains.

lunes, 21 de julio de 2014

Piérdase aquí...




La vida es sencilla para el corazón: late mientras puede. Luego se para. Antes o después, algún día ese movimiento martilleante se para por sí mismo y la sangre empieza a correr hacia el punto más bajo del cuerpo, donde se concentra en una pequeña hoya, visible desde fuera como una zona oscura y blanda en la piel cada vez más blanca, a la vez que la temperatura baja, los miembros se endurecen y el intestino se vacía. Los cambios de las primeras horas ocurren tan lentamente y se realizan con tanta seguridad que recuerdan algo ritual, como si la vida capitulara según determinadas reglas, una especie de gentlemen’s agreement por el que se rigen también los representantes de lo muerto, ya que siempre esperan a que la vida se haya retirado para iniciar la invasión del nuevo paisaje. Entonces, en cambio, es irrevocable. Nada puede ya detener a las enormes colonias de bacterias que empiezan a expandirse por el interior del cuerpo. Si lo hubieran intentado tan sólo unas horas antes, se habrían encontrado con una gran resistencia, pero ahora todo está quieto en torno a ellas, y penetran cada vez más en lo húmedo y lo oscuro. Alcanzan los canales de Havers, las criptas de Lieberkühn, las islas de Langerhans. Alcanzan la cápsula de Bowman en los riñones, la columna de Clarke en la médula espinal, la sustancia negra en el mesencéfalo. Y alcanzan el corazón. Éste sigue intacto, pero como ya no goza del movimiento al que toda su construcción está dirigida, hay algo de abandonado en él, podríamos imaginarnos algo así como una obra que los obreros han tenido que abandonar a toda prisa, la maquinaria inmóvil brillando con luz amarillenta hacia la oscuridad del bosque, los barracones vacíos, las vagonetas del funicular colgando cargadas hasta los topes por la ladera.

Mi Lucha
Karl Ove Knausgård

martes, 15 de julio de 2014

Efecto 2000, el blog del nuevo milenio



Cuando iban a ser los años 2000 nos dijeron que las computadoras enloquecerían y el mundo acabaría. Pero las computadoras no enloquecieron, lo hicimos nosotros, y el mundo se vio en crisis, hubo miedo, hubo paranoia. Las torres gemelas caen, nos dicen que hay un eje del mal. Todos combaten. Colombia no clasifica al mundial. Colombia es presidida por un tipo que nos hunde en nuestra propia miseria. Las Britney Spears y Christina(s) Aguilera(s) aparecen. Los 2000 son esos años de nuestra adolescencia, de nuestra juventud perdida en música, sexo y drogas. Aparece el rey internet: chats, juegos en red, blogs, porno. Tiempo perdido.

Los 2000' son la niña fea que nadie saca a bailar en la fiesta. Pero como la suerte de la fea la bonita la desea, aquí va esto.

María Yuste se inventó esta genialidad: Efecto 2000. Por aquí ruedan tamagotchi, historias de chats, crisis juveniles, y todo lo que ha significado vivir en estos años. En Efecto 2000 escriben dos jóvenes escritores que no hay que perderles la pista. Uno es Oscar García Sierra, quién ha aparecido en los blogs "Tenían veinte años y estaban locos" y "new wave vomit". El otro escritor es mujer, Elisa Victoria, quien ha escrito una novela llamada Porn & Pain, editada por Esto No Es Berlín. Invitadísimos a leerla, y leer el blog. Tampoco se pierdan lo que poco a poco va construyendo María, a quién aprovecho, abrazo y doy mi admiración. 

La lista de escritores es más amplia, escritores que apenas voy conociendo, y de los cuales luego me gustaría hablar:
















Pronto hablaremos más de esto tan divertido. Por ahora disfruten y sigan el Efecto 2000.

domingo, 13 de julio de 2014

Aquí supuestamente hay una fiesta



Se detiene frente a una pared, saca algo como una hoja de cuaderno de su bolsillo, la arruga y la dobla. Trata de darle forma de no-forma. La pone contra la pared, saca su cámara y dispara indiscriminadamente, en repetidas ocasiones, a la hoja puesta contra la pared. Él se mueve de un lado a otro. No se escucha el sonido de la cámara porque hay música muy alto. Le digo a Lorena que siempre me han parecido tontos los fotógrafos. Ella me pregunta el porqué. Trato de explicarle mis razones. Ella sonríe y dice que no sabe. Creo que piensa que he sido un idiota por decir aquello.  Supuestamente aquí hay una fiesta. Pero las personas están distantes. La música que tocan es como tecnocumbias muy modernas y cools y muy en onda que me parecen detestables. Tocan una salsa y quiero bailar. Esperamos a Marcela. La fiesta también es la fiesta de los exnovios de Marcela. Están por ahí, por todos lados, en la terraza oscura en donde supuestamente hay una fiesta. Le muestro a Lorena la reunión singular de personajes. Lorena dice que tal vez ella los invitó. Pienso que sí, tal vez. Hablo de libros de forma absurda, en realidad no quiero hablar de literatura pero no sé de qué más hablar con Lorena a quién no veía en semanas.

Andrés está follando con Milena, me dice. Le pregunto que cómo. Me dice que no sabe, que escuchó que estaban saliendo, le preguntó a Andrés y este contestó afirmativamente. Le digo que cómo sabe que están follando, tal vez sólo salen. Me ve como si fuera un ingenuo. Le digo que siempre me ha parecido Milena una mamacita y que Andrés es un malparido. Me dice que está de acuerdo. Siempre he querido estar con ella, le digo. Todos han querido estar con ella, me dice Lorena viendo a una pareja que intentan bailar sin lograrlo. Le cuento que estoy follando con Caro. Caro es divina, me dice. Lo sé, digo. Me pregunta que cómo. Veo que el fotógrafo ahora nos dispara a nosotros y giro el rostro, me pongo tenso. Odio las fotografías. El tipo se acerca, se agacha y trata de tomar algo de nuestros rostros. Quiero captar la esencia de la noche y el alma que veo en tu rostro, le dice a Lorena. Ella ríe, pero es una risa incomoda. La luna está hermosa, dice una chica que ha estado junto a nosotros todo el tiempo. Ella habla con alguien más, pero dice aquello de la luna para llamar la atención del fotógrafo quien levanta su rostro y dice que es verdad. El fotógrafo comienza a tomarle fotos a la luna. La chica junto a nosotros nos mira, sonríe y nos guiña un ojo. Hacemos lo mismo. Comenzamos a conversar con ella y con alguien más quien, pienso, es su novio.

A la madrugada me encuentro con una chica en uno de los baños del lugar. El lugar es una casa enorme. Ha sido adecuada como lugar de cultura y arte. Creo que no hay mucho que mostrar, sin embargo es algo que tiene futuro. Me hace sexo oral, tengo lo ojos cerrados. Todo está oscuro porque no encontramos el interruptor de la luz. Escucho que tocan la canción “Espiritualmente”, me encanta aquella canción, pero no es la canción que conozco, sino una versión más pachangera. Me digo que es una lástima. La chica alumbra con su celular. Pienso por un momento que se le ha caído algo. Luego me doy cuenta que habla por whatsapp con alguien. La tomo de la cabeza y me muevo violentando su boca. La felación se hace agresiva. Ella no suelta su celular. Me dice que le gusta. Me pregunto si le estará escribiendo mensajes a alguien contándole lo que está haciendo. Fantaseo con esto un poco. De pronto ella se hace a un lado y vomita. Sin embargo no suelta su celular. Salgo de la habitación asqueado y abrochándome el pantalón. Casi tropiezo con una chica con la que salí una vez. Una amiga de Marcela que conocí en su fiesta de cumpleaños hace algunos meses. No recuerdo su nombre. Le sonrió. Ella se asoma al baño, enciende la luz (el interruptor estuvo todo el tiempo en nuestras narices) y ve a la chica tumbada en el suelo, junto al vómito, cagada de la risa y escribiéndole a alguien. Salgo de allí para buscar a Lorena.

Marcela llego dos horas después de la hora prevista por ella misma. Llegó con su novio. Hicimos caras y comentarios indirectos acerca de sus exnovios. Ella sonreía. Lorena y Marcela quizá sean las únicas amigas que tengo. Me gustaría follar con ellas. Estamos sentados en una mesa con dos personas más que presentamos a los recién llegados.  El fotógrafo viene a saludar a Marcela, le toma fotografías. Hay dos fotógrafos más tomando fotos del suelo y a los pies de la gente. Los veo agacharse y rodar por el suelo. Estallo en risas. Esto fue cerca de a las 11 de la noche. Entonces apenas habíamos tomado la primera botella de Blanco.