jueves, 4 de julio de 2013

Ezra Pound pone una toalla sobre mis hombros y da instrucciones, Ricardo Limassol

¡Cuánta terquedad!,
cuando decidiste ser
condenaste a tu familia;
sepultaste a tu madre antes
de tiempo.
Pocos pensamientos suicidas
acaban en el hospital
pero el tuyo
fue una pesadilla
de un lustro.
Provocaste a las amistades
como se provoca a un
batallón de fusilamiento
-vaya fino entretenimiento-,
la traición te puso lejos
y borró el pasado de la
historia.
Qué suerte tuvo esa pobre
mujer
de que no la mataras;
una fractura en su mano
derecha
y al día siguiente
decía que te amaba.
A pesar de las nubes negras
que son sombras de tu
sombra
y de las veladoras
que nunca fueron prendidas...
Recuperaste la
conciencia
y descubriste que
lo puedes
soportar todo.

hoy no quise bañarme, ni peinarme, ni salir aunque lo hice, no quise trabajar pero lo hice, no quise levantarme pero también lo hice. hice música que se quedó muda con el sol de la tarde, hice poemas que se comió mi perro. canté una canción en el baño, (bueno, lo hubiera hecho si me hubiera bañado). anduve a pielimpio mandando mails con mis poemas, pensando historias que escribir, enterándome de la poesía joven que se me escapa igual que la vida. le agradecí al poeta Lucas Ruppel la traducción al español de otro poeta, uno estadounidense, un poeta loco y Ruppel es otro poeta loco, y todos están locos y creo que me entienden, creo que están hay conmigo cuando hago la siesta, o aparento hacerla, porque dormir me hace doler la cabeza. están ahí, entre mi música y mis textos, entre mis malos poemas al jazz y el rock que suena. Mientras estoy haciendo bobadas todo el día; llenando formularios y enviando facturas. tratando de leer en inglés lo inentendible, allí están, vomitando como ebrios, como lo he estado yo en paradores que ven a Cali de lejos, esa ciudad tan salvaje, tan doble moral. libertina y conservadora. tan salsa y bohemia, tan llena de recuerdos del Caliwood, del Solar, del Nadaismo, de la Sexta, de Junachito, de Menga, de la narcovida. de su feria tan llena de vida y silencio y yo desde lejos igual que los poetas que leo, vomitando.


No hay comentarios:

Publicar un comentario